Dejémonos de payasadas por favor…
Al final
Todo se trata
De un roto
Y de ponerle algo adentro,

La maseta no es siempre lo más importante,
No es para todos necesaria

En el caso más extremo es cuestión de hacer un injerto
Enganchar bien los dos extremos
Juntar y unir mucho las puntas
Ser consistente

Todas las conciencias son iguales
Tan predecibles
Tan fácil de saber qué vendrá después
En qué se está pensando
De qué se está hablando

Cámbiale el verbo:
Enterrar,
Ponerlo en,
Es importante cubrirlo de,
Cubrirlo con,
Mantenerla húmeda

El trato que se le da
determinará lo duro que se pueda poner
para que crezca con los líquidos,
y después,
al final,
No importa lo bien que se haga,
Las instrucciones, o el orden que se siga,
Siempre el final es y será el mismo para todos
se ablanda y se muere
Cae
Y queda colgando como una liana derretida
Como un gajo seco

Aunque se sepa lo que pasará
Cada intento
Cada final es inevitable

Aún así,
siempre valdrá la pena,
siempre se desea volver a hacerlo,
la satisfacción nos deja con ganas de seguir practicando
y hacerlo durar lo más posible,
y que sea bello,
¡He aquí el reto!

Dígale usted plantar o sembrar
Siempre la planta pasará por el mismo proceso;
Al final, el lenguaje no importa tanto,
lo importante es plantar… ¿o no?


Sobre el arte de plantar…

--Para una comunión feminista, machista y queer